Los vehículos tradicionales de gasolina no arrancan cada día con el depósito lleno, al igual que los vehículos eléctricos.
Mantener una carga de entre el 30% y el 80% de su capacidad es ideal para lograr la máxima eficiencia y preservar la vida útil de la batería.
A algunos conductores de vehículos eléctricos les preocupa la posibilidad de recargar el vehículo sobre la marcha, pero la red de carga pública sigue expandiéndose, lo que hace que sea más fácil y cómodo realizar una recarga cuando sea necesario.